El trabajo consta de varias capas, ya sea base, microcemento o laca. Cada una de ellas tarda en secar al tacto entre una y cuatro horas, permitiendo la circulación mientras dura la obra siempre que se haga con precaución. Una vez aplicada la última mano de laca, seca al tacto a las 2 o 3 horas aproximadamente, permitiendo colocar los muebles a las 24 horas, evitando golpes punzantes y arrastres, ya que el secado se prolonga durante algunos días más hasta alcanzar su máxima dureza.